En una remontada con sabor épico que le permitió dar vuelta una
desventaja de 22 puntos, Atlético Bell de Bell Ville superó a 9 de Julio de
Morteros 88 a 82 y se puso 2-0 al frente en la serie final de la Liga Cordobesa
Crelech, que se juega al mejor de siete partidos y pone en juego un ascenso al
Torneo Federal y la Copa Mundo D.
El encuentro contó con un gran
marco de público en el estadio Elías “Tito” Proietti, para darle realce a una
serie final que promete ser inolvidable. El tercer y el cuarto capítulo de la
definición del máximo torneo de clubes de la provincia se jugarán en Morteros,
el viernes 6 y el domingo 8 de abril respectivamente.
Con
este festejo, Bell alcanzó su 21ª victoria consecutiva en esta temporada y le
propinó la segunda derrota al hilo al Nueve, que también había llegado invicto
a la serie por la corona.
Lucas Machuca tuvo una noche
inolvidable: anotó 33 puntos (11/14 libres, 5/6 dobles y 4/7 triples), entregó
4 asistencias y jugó los 40 minutos. Fernando Falistocco aportó 21 unidades (3/4
libres, 3/4 dobles y 4/7 triples) y 5 rebotes, en tanto que Tiziano Borioni
contribuyó con 18 tantos (1/1 libres, 4/5 dobles y 3/5 triples). Entre
los tres metieron 11/19 desde el perímetro.
Por su parte, el siempre
trabajador Diego Rosatti convirtió 4 puntos pero bajó 10 rebotes y el capitán
Sebastián Faure anotó 12 unidades. En tal sentido, todos los puntos del ganador
llegaron desde las manos de sus cinco titulares.
En la visita, Tomás Acosta
brilló con 28 puntos (2/3 libres, 4/7 dobles y 6/9 triples), 5 rebotes y 3
asistencias. Oscar Cabrera aportó 13 unidades y Facundo Toledo sumó 11. Por su
parte, Rodrigo Álvarez anotó 7 tantos y bajó 7 rebotes.
Desde
la temporada 2010/11 que un equipo no se ponía 2-0 al cierre del segundo cruce
de la serie al mejor de siete partidos. En esa edición, Instituto superó como
local a Hindú 90-83 y 79-78, y luego ganó ese cruce 4-1. En las seis temporadas
siguientes, al final del segundo partido todas las series quedaron igualadas
1-1.
DESARROLLO DEL JUEGO
Las dos primeras
acciones marcaron la intensidad con la que se jugaría ese primer cuarto. En la
primera, Bell logró una gran circulación y la bola llegó para un clarísimo
lanzamiento de Faure, que gatilló de tres puntos. En la siguiente, Tomás Acosta
pagó con la misma moneda, desde 6,75 metros, después de hacer un excelente paso
atrás para librarse de la marca.
A fuerza de
triples, la visita marcó el ritmo de esos 10 minutos: metió 6 de sus 12
intentos desde el perímetro y, además, le quitó al dueño de casa ese el lúcido
vértigo que es su marca registrada. Un triple de Leandro Conti puso a Nueve con
ventaja de seis (14-8), pero dos bombazos, uno de Falistocco y otro de Machuca,
dejaron igualado el marcador electrónico.
Desde allí, los
dirigidos por Darío “Pachi” Coronell generaron una lluvia de triples: cerraron
el primer cuarto con ventaja de ocho (22-14) y estiraron la brecha a 16 en la
(30-14) después de clavar una ráfaga que llegó a ser de 16-0 luego de dos
libres de Julián Garate.
La diferencia se
amplió aun más cuando Acosta llevó a 17 su cuenta personal con otro bombazo
exterior (5/6 triples del base hasta ese momento y 21 en total en los primeros
20 minutos). El dominio fue tan marcado que Altamirano elevó la ventaja a 22
(39-17) primero con una bandeja pasada luego de penetrar por la línea de fondo
y, luego, con un doble cercano al cesto al recibir una asistencia de Julián
Garate en un veloz contraataque.
Si bien Bell puso
el corazón para meterse en partido, la temible puntería de Nueve dejó la
ventaja en 19 antes del descanso largo: 10 aciertos en 18 lanzamientos de tres
puntos marcaban, hasta allí, el desarrollo del juego.
De la mano de Lucas Machuca,
que mostró todas sus cualidades, el local se puso a tiro en el tercer período.
Achicó con una seguidilla del talentoso base y, además, tiró una presión bien
arriba que le quitó piernas a los morterenses.
La brecha bajó de los dos
dígitos con un doble profundo de Diego Rosatti (50-58) y se redujo a sólo tres
con un doble altísimo de Tiziano Borioni y el libre adicional por falta
(53-58). Machuca, a esa altura en estado de trance, clavó un triple lejanísimo
y dejó el tablero electrónico con apenas un punto de ventaja para la visita
(62-63), después de un notable 33-15 del local en ese segmento.
Otro triple de Acosta y un 2+1
de Garate le dieron algo de aire a Nueve. Apenas un poco de aire, porque el
local siguió apretando los dientes y yendo al frente con tozudez. Y pasó
arriba, de puro porfiado, con un rompimiento de (¿quién si no?) Machuca.
Oscar Cabrera volvió a poner
adelante al Celeste (74-73) pero desde allí Bell se adueñaría de todo lo que
vendría. Borioni, desde los 6,75 metros, dio vuelta la historia (76-74).
Toledo, con un triple, le puso suspenso al cierre (79-78 a favor del local) y
Faure comenzó a inclinar la balanza con un contragiro que terminó en doble y el
adicional por la falta recibida (82-78). Machuca tomó dos rebotes ofensivos
determinantes y Falistocco, a puro corazón, clavó el triple que transformó las
tribunas del estadio en una fiesta albinegra (86-80) a 26 segundos del final.
Después, el reloj fue consumiéndose en una cuenta regresiva que materializó una
victoria con sabor a hazaña: la de un equipo que perdía por 22 puntos y que
pudo torcer el rumbo con una enorme entrega, para sostener su invicto y
alimentar su ilusión de dar la vuelta olímpica.
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